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Actualmente, hay numerosas series de médicos triunfando en el mercado. Pero, de hecho, este fenómeno televisivo está presente desde mediados del siglo pasado, cuando surgió la que generalmente se considera el primer Drama médico: Dr. Kildare, puesto al aire en 1961. Esta estableció una fórmula de la que muy pronto otras productoras verían su potencial, generando así una oleada de nuevas series.

Dr. Kildare (1961)

Pero, ¿cuál es ese potencial?

La fórmula de las series de médicos se basa en tener unos ingredientes idóneos que, a medida que se van analizando, se puede entender perfectamente la razón de por qué juntos son efectivos.

  • Los Dramas médicos, tal y como el nombre indica, se construyen sobre el género dramático. ¿Qué mejor género hay para representar la emoción, la tragedia y las situaciones de vida o muerte de los pacientes? Eso no significa que no pudiera abordarse desde otros géneros, como la comedia. Pero el target del género dramático está mucho más predispuesto a adentrarse en una serie de este perfil. Cabe decir que existen casos exitosos de comedia dramática en este subgénero, donde se combinan el drama y un tono cómico que le da otro sabor. House (2004) y Scrubs (2001) son dos ejemplos, sumado al de Nurse Jackie (2009), que se atreve incluso con el humor negro.
  • Lo universal del día a día. Por muy distinto que sea el modus vivendi de un médico al del espectador, estas series siguen la rutina de los médicos dentro y fuera del quirófano. Sus deseos, aspiraciones laborales y relaciones interpersonales son los ejes que articulan la historia, y que conectan con el público por tratarse de sentimientos con los que podemos empatizar.

House (2004)

  • Lo concreto y único del subgénero. El oficio de la medicina es un reto constante. Cada caso y cada paciente es diferente. Y no solo eso, si no que se juega con la premisa dramática de la vida y la muerte. Los médicos apenas pueden celebrar el éxito de una operación, porque automáticamente ya tienen otra vida en sus manos. Este frenesí de trabajo lo hace idóneo para el formato serial, donde cada episodio plantea de dos a tres pacientes distintos, unos con un desenlace feliz y otros, trágico, porque así es la vida (y porque así los personajes crecen, aprenden y maduran a lo largo de las temporadas).
  • Los propios personajes son un elemento fundamental y atractivo. Sus distintas personalidades, habilidades, y las relaciones amorosas, de amistad o rivalidad entre ellos hacen de su día a día un mundo entretenido de ver. Además, aunque es cierto que la gran mayoría de dramas médicos tienen a un/a protagonista central (Meredith Grey en Anatomía de Grey o Shaun en The Good Doctor), se caracterizan por ser bastante corales, de manera que seguimos las dinámicas de una rica variedad de personajes.

Nurse Jackie (2009)

Para celebrar el legado de este subgénero televisivo que tanto ha marcado la ficción televisiva a lo largo de los años, dejamos aquí un listado cronológico de los dramas médicos más reconocidos, incluídas algunas ficciones españolas.

  • Dr. Kildare (1961).
  • Hospital General (1963). Es una de las series con mayor duración en Hollywood. Con 14.000 capítulos en total, sigue siendo producida y emitida hasta hoy.
  • St. Elsewhere o San Dios sabe dónde (1982).
  • E.R. (1994) o Urgencias. Lanzó a George Clooney al estrellato.
  • Hospital Central (2000). Esta serie española fue estrenada en el año 2000 y se mantuvo en antena hasta 2012, acumulando 20 temporadas.
  • Scrubs (2001).
  • Nip/Tuck (2003).
  • House (2004).
  • Anatomía de Grey (2005). Ellen Pompeo lleva 18 años protagonizando la serie, siendo la única actriz del reparto original, junto Chandra Wilson (Bailey) y James Pickens Jr. (Webber).
  • Night Shift (2014).
  • Chicago Med (2015).
  • Centro Médico (2015), RTVE.
  • The Good Doctor (2017).
  • New Amsterdam (2018).
  • The Resident (2018)
  • Madres (2020), Aitor Gabilondo; Joan Barberó.
  • Doc (2020).
  • Transplant (2020).
  • Nurses (2020).
  • Besos al aire (2021), Darío Madrona.

El futuro de los dramas médicos

Viendo que ya han perdurado durante tanto tiempo, lo más lógico es que este subgénero permanezca vivo en el futuro de la televisión. Encontrando varias maneras de innovarse, pero a la vez manteniendo el mismo espíritu, los dramas médicos consiguen volver a la parrilla televisiva y sus espectadores no se cansan de ellas.

Haciendo un repaso de los últimos 30 años, la producción de las series de médicos se disparó. Y desde entonces, las impresionantes cifras de audiencia y el número de temporadas que alcanzan, hablan por sí solas. Es cierto que eso también implica que haya más competencia, y que, por tanto, no toda producción consiga el esperado éxito que otras sí han logrado. No obstante, lo que es innegable es que todas ellas han pavimentado el terreno para que nuevas tengan, en un futuro, un espacio sólido y un target fiel en el que apoyarse.

 

Imagen de portada: Urgencias.