La corrección de color es un factor muy importante en el sector audiovisual y cinematográfico porque gracias a ello el espectador puede empatizar más con la historia, se puede manipular el estado de ánimo llegando a ese punto donde se emocione. Al igual que el sonido, con los efectos y la banda sonora, es una pieza fundamental para tocar la fibra sensible al espectador y lograr transmitir eso que el audiovisual pretende.
Actualmente la gente empieza a entender la fuerza que da esta corrección realizada y es por eso que al convertirse en un factor tan importante cada vez son más complicados los procesos de corrección de color, y no por falta de herramientas porque hay muchas, sino porque es necesario más conocimiento para lograr la meta que se propone la producción audiovisual.
¿Por qué debemos realizar una buena corrección de color?
1. Sacar el máximo partido a la imagen
La demanda de las imágenes con curvas de gamma más profesionales, como por ejemplo los digitales RAW, nos ayuda a sacar un mejor tratamiento y entendimiento de dichas imágenes. Así nos facilita el alcanzar el máximo partido de la imágen captada.
2. Gestión de los espacios de color
Es tan importante en qué formato realizamos la captación de la imágen como saber dónde se proyectará. Debemos tener en cuenta que dependiendo del sitio donde se verá, ya que la corrección de color también variará. Si va a internet se deberá utilizar sRGB, mientras que si va en televisión se usará REC709.
A menudo la imagen se proyectará en distintos medios y es por eso que deberemos saber gestionar los espacios de color, debido a eso es recomendable que este trabajo se lo dejemos a profesionales o bien que realicemos un mínimo de formación para alcanzar el objetivo marcado.
3. Corrección de problemas
A menudo durante un rodaje te encuentras con factores impredecibles que te traen alteraciones en el resultado final de la imagen. Con la corrección de color o el etalonaje podemos corregir problemas que en la captación de imagen no detectamos o no teníamos cómo solucionarlos. Por ejemplo, si los niveles de exposición, o la variación de la luz, nos da como resultado algo no deseado, con estos procesos podremos arreglarlo.
4. Personaliza tu estilo
Este proceso también te aportará un estilo personalizado, donde hará de tu pieza algo único. Esta es la parte creativa, artística, que va más allá de la corrección de errores y problemas con los que te puedes haber encontrado en la producción. El factor estético en una pieza audiovisual no puede faltar, y aquí es dónde el colorista dará ese toque para que la imagen sea más personal y se alcance el resultado deseado. Puedes crear una pieza más cálida, fría, sacar ruido, añadirlo, y miles de efectos más que harán que tu imagen sea personal y única.
Diferencias sin-con corrección
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